El street marketing se ha convertido en una tipología de acciones muy empleado en los últimos años. Las principales razones: la oportunidad de generar mayor impacto con menor coste y establecer un contacto más directo con el público objetivo. Además, la acción permite una identificación (se establece cierto vínculo emocional) entre el consumidor y la marca.

El street marketing, según explica Gabriel Olamendi, son toda aquellas acciones «publicitarias y comunicativas que se efectúan en la calle o en espacios comerciales mediante técnicas no controladas por las compañías de medios para intentar generar impactos en los consumidores de forma diversas».

 

Este tipo de acciones sigue experimentado un fuerte crecimiento, debido a que se trata en su mayoría de actividades innovadoras. Y es que el street marketing genera, gracias a la originalidad y creatividad, un mayor impacto entre el público objetivo. Además, todo ello, con un menor coste que otro tipo de campañas. Así, hemos podido ver en los últimos tiempos campañas tan llamativas como las de Trident Senses, la de Coca-Cola Zero con motivo del estreno de la película de 007 «Skyfall», las luces navideñas interactivas de Vodafone o la presentación de la camiseta del Real Valladolid para esta temporada.

 

Las campañas de street marketing, que siempre se deben integrar dentro del plan general de marketing de la compañía, dejan clara otra de las ventajas que tiene la ejecución de este tipo de acciones: el consumidor sabe de forma clara cuál es la marca y se siente identificado con ella.

 

Además, aunque en ocasiones se conviertan en acciones globales gracias a la viralidad de Internet, otras veces representan una gran oportunidad de llegar directamente al público objetivo de una zona concreta, identificando adecuadamente la localización.