Desde el 14 de marzo, donde el Gobierno decretó el Estado de Alarma, nuestras vidas se han transformado de manera radical. El confinamiento y todas las medidas de alejamiento social han transfigurado la manera de proceder en nuestro quehacer diario. Y también han cambiado nuestra rutina, nuestro trabajo y, por supuesto, nuestros hábitos de consumo. Lo examinamos todo en el siguiente artículo.

La llegada del coronavirus ha transformado el mundo y nuestro mundo particular. El Covid-19 ha supuesto una crisis sanitaria, que está afectando a la sociedad y también a la economía y a los mercados. Su llegada a nuestras vidas ha sido un shock en todos los sentidos. Nuestra actividad diaria se ha visto afectada, así como nuestros hábitos de consumo. Con las medidas de confinamiento y las restricciones en las salidas de nuestro domicilio, han obligado a variar nuestra forma de consumir, de comprar.

La página Acierto.com ha realizado un estudio para saber cuáles han sido los cambios que hemos experimentado y para conocer cómo están afectando al bolsillo de los consumidores.  Los resultados son, como siempre, curiosos y muy interesantes. Lo primero que llama la atención es que los ciudadanos se muestran muy preocupados por la economía general y la particular, prestando especial vigilancia a cómo quedarán las empresas y el dato del paro en el día a día de la crisis del coronavirus en nuestro país.

Otro dato curioso es que las prioridades de esos días iniciales de confinamiento se han modificado sustancialmente. Hemos pasado de adquirir productos de primera necesidad, a incorporar a nuestro carro de la compra los denominados “productos capricho”. En esos productos están relacionados con la repostería (60%), la cerveza (45%) y los aperitivos como aceitunas, snacks y patatas fritas (44%).

Asimismo, el miedo al contagio ha modificado nuestra forma de compra. Muchos usuarios han optado por no acercarse al comercio y adquirir los productos a través de la página web de los supermercados, cifrándose el incremento en algunos establecimientos de un 809% a finales de marzo. Esta situación ha hecho que las firmas se hayan visto obligadas a reforzar sus servicios a domicilio, para dar una respuesta lo más eficaz posible a la demanda de los clientes.

Otro de los aspectos que surgido tras el confinamiento es el aumento del tráfico de datos en más de un 40%, más que atribuible al teletrabajo y al uso de las plataformas de entretenimiento como Netflix, HBO, Amazón Prime, Sky, Apple Tv o Disney. Además, el uso de internet ha servido para activar las compras online, destacando la adquisición de productos relacionados con la práctica deportiva (bicicletas estáticas 450%); video juegos (142%); juegos de mesa (30%); productos farmacéuticos (30%). En el aspecto negativo, el dato más significativo es el declive en la venta de entradas y espectáculos que alcanza el 55%.

Por último, dos datos contrarios y reveladores. En el lado positivo, la comida a domicilio está viviendo una época dorada. En la franja horaria de la mañana se pide hasta siete veces más comida a domicilio, mientras que por la tarde el incremento es del 50%. El otro lado de la cara, es el consumo energético y de productos petrolíferos, ya que el consumo energético ha descendido notablemente fruto de la paralización de gran parte de la industria. Asimismo, el consumo de gasolina se ha reducido un 82% debido al confinamiento decretado a mediados de marzo.