¿Cuál es este principio absoluto de la publicidad? Conseguir captar la atención de alguien. Si no se consigue captar la atención, todo lo que venga después no importará absolutamente nada. No importan las horas de análisis, estudio; la pasión que se ponga, lo maravillosamente bien escrito que esté o la estrategia brillante que se encuentre detrás. Si nadie lo percibe, si nadie lo ve, hemos fracaso al ser un auténtico gasto de tiempo y dinero. En definitiva, un desastre.
Hace poco tratábamos en este blog la problemática en el sector de la publicidad por la pérdida de visualizaciones. Indicábamos que la publicidad, tal y como se ha presentado a lo largo de siglo XX, podría estar en un proceso de mutación y de búsqueda de una nueva identidad para poder seguir conquistando a los consumidores.
Y es que es una realidad, que actualmente y por desgracia, la mayoría de la publicidad es completamente invisible. Es ignorada por los consumidores. Y, entre otros aspectos, esta situación se produce porque suena exactamente como publicidad y esto no es bueno a la hora de captar la atención. Pero hay un lugar donde la publicidad invisible ha encontrado un hogar cómodo: internet.
En los medios tradicionales, si eres invisible has fracasado. Pero en los medios online, incluso los (escasos) anuncios excelentes se ignoran, dada su naturaleza silenciosa e interactiva. Los usuarios son mucho más dados a interactuar con un anuncio para eliminarlo de su vista que para conocer más sobre el anunciante.
En este difícil contexto, muchos técnicos consideran que la publicidad conocida hasta ahora ya no tiene sentido. Es la hora de que los anunciantes se planteen cómo debe ser este nuevo modelo y qué deben hacer para enlazar con los nuevos consumidores. La publicidad tiene que construir otro tipo de mensajes y hacerlos llegar de una nueva forma.
Japón: Anuncios en las axilas
En el país del sol naciente, los expertos en marketing acaban de dar un paso más para llamar la atención de los consumidores. La empresa de publicidad japonesa Wakino Ad Company, acaba de lanzar un formato publicitario de nuevo cuño: la publicidad en las axilas.
No es una broma, ni un bulo. El modo en el que el anuncio funciona no tiene mucha ciencia. La persona seleccionada lleva pegada es su axila la publicidad, por lo que cuando va en transporte público y se agarra a la barra superior, los demás viajeros pueden ver el mensaje que queremos transmitir. El cuerpo humano convertido en un arma publicitaria.
Estos modelos-anuncio reciben un pago de 77 euros por cada hora en el que alquilan sus axilas como espacio publicitario. La empresa que ha tenido la idea asegura que el formato tiene mucho potencial para llegar a muchos consumidores y ya han conseguido un primer cliente: curiosamente es una empresa de depilación.
Pero no es una idea nueva. Hace más de un siglo que existían los hombres-anuncio de los periódicos. Igualmente, hace algunos años, varias empresas de Estados Unidos pagaron a voluntarios por tatuarse el logo de la compañía en la frente, antebrazos, manos y espalda. Era una manera de hacer marketing de guerrilla y de posicionarse de forma sorprendente, aunque algo extrema. Lo curioso del tema es que algunas de las marcas quebraron mucho antes de que los logos desapareciesen de la piel del anunciador.
Muchos expertos señalan que es quizá el soporte más completo de la publicidad, pues es llamativo, móvil, interactivo, cercano y ecológico. Otros analistas lo ven como un golpe desesperado por encontrar un elemento que sorprenda al consumidor y un espacio difícil de conquistar.
WhatsApp, entra en la publicidad
Como hemos visto, el mercado publicitario está en continua revolución, estudio y evolución para llegar a los consumidores. Y esto es un no parar. Hace pocos días, Facebook -que compró por 22.000 millones de dólares WhatsApp en 2014- ha anunciado el aterrizaje de la publicidad en la aplicación de mensajería para teléfonos inteligentes más utilizada del mundo. Según The Wall Street Journal, los usuarios de WhatsApp empezarán a ver anuncios entre los estados efímeros de sus contactos.
La publicidad llega a WhatsApp después de que el pasado mes de febrero la compañía, dirigida por Mark Zuckerberg, cambiara los términos de servicio, en los que se incluía una nueva cláusula por la que la empresa podría incluir anuncios. Ya se ha conocido que las empresas también serán otra fuente de ingresos gracias a la versión para negocios de WhatsApp (WhatsApp Business) que trata de ser un vínculo directo entre estas firmas privadas y sus clientes. La fecha establecida por la compañía para comenzar con la publicidad es enero de 2019. Habrá que estar atentos a la reacción de los usuarios y consumidores de la aplicación.
Y esta semana, WhatsApp Business, la versión para empresas, se acabará el gratis para todos y los negocios y compañías empezarán a pagar por enviar mensajes y multas por no contestar en tiempo a sus clientes. Todavía la compañía no ha aclarado que patrón va a seguir con su modelo Business, pero lo que parece claro es su intención de sacar rédito a una aplicación que utilizan 1.000 millones de personas en todo el mundo.
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