Hace meses que el sector de la alimentación anda muy preocupado por los planes del gigante Amazon y su análogo asiático Alibaba. Hace dos años, Amazon compró la cadena de tiendas orgánicas Whole Foods y ahora está embarcado en lanzar su propia cadena física de supermercados. En el lado asiático, Alibaba se ha lanzado a la creación de tiendas donde se venden productos e incluso se cocinan. A raíz de estas noticias, nos hacemos algunas preguntas en nuestro Blog: ¿qué se está cociendo en el sector de la alimentación? ¿Cómo compraremos en el siglo venidero? ¿Ganará internet la batalla de la compra a los supermercados?

Según los expertos, nutrición, sostenibilidad y experiencia del consumidor son los ejes principales del sector de la alimentación para el próximo cambio de siglo. El menú del futuro estará compuesto por algas, insectos, hamburguesas vegetales y pescado cultivado a través de células madre. Un cambio muy drástico. Pero, también es necesario conocer cómo y dónde compraremos y cómo afectará la tecnología cuando vayamos a adquirir un producto. La compra del futuro será una experiencia diferente a lo que conocemos hoy en día y para seguir avanzando en ese camino, los reyes del e-commerce ya trabajan en ese futuro escenario tecnológico.

Amazon quiere lanzar su propia cadena de supermercados para conseguir reforzar su presencia en el comercio presencial. Todo este concepto nace como consecuencia de conocer que las compras del supermercado son unas de las pocas cosas que los consumidores estadounidenses prefieren no hacer por internet. Tras la compra en 2017 de la cadena de tiendas orgánicas Whole Foods y de poner en marcha Amazon Go en 2018, su idea es abrir docenas de tiendas a lo largo de 2020, además de reforzar su estrategia con cadenas regionales para ampliar horizontes. Una estrategia que busca la compra presencial, pero con vistas a un futuro no muy lejano. Por ejemplo, las tiendas Amazon Go no cuentan con empleados sino algunos encargados de reponer, cocineros para la comida casera que se sirve y el personal de seguridad. El concepto es sencillo: entrar, coger y salir. Pero, la idea va más allá del autoservicio.

Este tipo de tienda dispone de sistemas de aprendizaje automático, visión computacional e inteligencia artificial, gracias al uso de cientos de cámaras infrarrojas. Además de sensores electrónicos que identifican tanto a los clientes que entran como los productos que se cogen de las estanterías. De esta forma, el usuario entra en la tienda, pasa su teléfono por un sensor de registro, coge lo que quiere (si lo vuelve a dejar en la estantería, la acción también se registra para no cargarse a la cuenta) y, por último, se marcha a su casa. Al salir por la puerta, la compra se carga automáticamente a su tarjeta de crédito, que ha sido configurada en la App Amazon Go.

En el lado asiático, el gigante Alibaba ha comenzado a trabajar con experiencias como Hema Supermarket, un modelo de negocio donde el espacio de venta físico se fusiona con el digital. En la tienda, los productos que se exponen responden a los datos obtenidos en las compras de los clientes y en el Big Data. Y, a través de la aplicación móvil, el cliente puede ir pagando los productos según los pone en el carrito o pedir a los cocineros del establecimiento que preparen la comida para degustarla en la zona de restaurante del supermercado. También puedes comprar por la App y recibirlo en menos de 30 minutos. Estos son los primeros detalles de un avance que no a hecho más que comenzar.