El 31 de marzo entrará en vigor una actualización para todos los usuarios de Google. El gigante americano, especializado en productos y servicios relacionados con Internet, software, dispositivos electrónicos y otras tecnologías, va a incorporar una actualización que cambiará los términos de servicio que ofrece a sus usuarios. Desde hace unos días, ya se puede consultar el documento que recoge los términos de uso y servicio. Es un documento más largo, aunque más preciso para que todos los usuarios sepan qué hace Google con su contenido y sus datos. Merece la pena dedicar un tiempo a leerlo para saber qué estamos firmando.

Desde hace pocos días, Google viene advirtiendo a sus usuarios que el último día de marzo se producirá una actualización que modificará los términos de uso y servicio que se venían ofreciendo hasta ahora. La compañía americana ha intentado producir un documento donde se recojan de forma clara dichas variaciones para que los usuarios lo lean y aprueben de forma virtual. Estamos acostumbrados a que este tipo de documentos o manuales nos produzcan repulsa, además de largos, farragosos y aburridos. Y siempre cometemos el mismo error: firmar sin leer. Debemos de concienciarnos que hay siempre que leer lo que firmamos, ya sea de forma física o virtual.

Además, el gigante de Internet ha anunciado que es la mayor actualización desde el año 2012, por lo que se hace necesario leer con detenimiento los nuevos términos de servicio que Google aplicará a partir del 31 de marzo en todas sus aplicaciones. Los cambios que se avecinan se articulan en torno a cuatro conceptos esenciales:

 

  • Optimizaciones para facilitar la lectura.
  • Mejoras en la comunicación entre la empresa y sus usuarios (se indicará claramente los cambios, las restricciones o las solicitudes de acceso).
  • No se modificará la política de privacidad (hay que recordar que sufrió una importante actualización hace dos años cuando entró en vigor en 2018 el Reglamento General de Protección de Datos Europeo).
  • En los términos generales de Google se incluirán el navegador Chrome, el sistema operativo Chrome OS y el servicio de almacenamiento en la nube Google Drive.

 

Además, otra de las novedades importantes es la creación de una sección donde se especifican los requisitos de edad mínima para utilizar los servicios de Google, que cambian según el país. En España, la edad mínima queda establecida en 14 años y si no se ha llegado a esa edad, los padres o tutores pueden ayudar a ese menor a crear y administrar una cuenta de Google, a través de la herramienta Family Link. Cuando cumpla la edad reglamentaria podrá administrar su propia cuenta.

Otro de los aspectos a resaltar es el que atañe a la autorización y permiso de Google para utilizar los contenidos de los usuarios. En este apartado se ha simplificado la estructura y el leguaje y se han añadido ejemplos para facilitar que todos los cambios y modificaciones se entiendan mejor. Lo más interesante es que se especifica muy claramente la duración de la licencia y lo que nos cubre -por ejemplo, los derechos del usuario de protección de datos– y se especifican que solamente se mostrarán de forma pública nuestras cosas si hemos hecho que sea visible para otros usuarios.

A grandes rasgos estos son las modificaciones que ha introducido Google. Una empresa que siempre se ha visto envuelta en asuntos turbios y que ha sido muy criticada por diversos aspectos, como colaborar con determinados países en la censura de Internet con el afán de expandirse comercialmente con ellos y por la infracción reiterada de derechos de autos. Además, también ha sido objeto de críticas por presunta ingeniería fiscal en diferentes países y por ser una de las empresas que colaboran con las agencias de inteligencia en la red de vigilancia mundial, que se destapó en 2013.