Según el último informe publicado en Londres por la consultora Band Finance World, el Real Madrid ha vuelto a coronarse como el club más valioso del mundo. El equipo blanco ha conseguido desbancar al United, que lo había sido diez años seguidos. El club de la Castellana se posiciona como líder con un valor de marca de 1.646 millones de euros, seguido de Manchester United (1.472 millones), Barcelona (1.399 millones); Bayern Múnich (1.314 millones); Manchester City (1.255 millones) y Liverpool (1.191 millones). El valor de marca es la mezcla de tiempo, experiencias y sentimientos que rodea a una marca. En este post lo analizamos y vemos cómo potenciar este concepto.
El valor de marca es la cuantía (positiva o negativa) que un producto ha adquirido a lo largo del tiempo y que es el resultado procedente de la propia marca. Es por ello, que el valor de marca se construye a través del conjunto de asociaciones de tiempo, ideas, recuerdos, experiencias y sentimientos que una marca crea en la mente de un consumidor. Así, estos conceptos influyen en el comportamiento de compra de los consumidores.
Una marca fuerte predispone a los ciudadanos a comprarla, pero muchas veces no se tienen claros algunos conceptos: ¿qué proporción de esas ventas provienen del valor de la marca? ¿Deberíamos invertir en construir marca o en Trade Marketing? ¿qué podemos hacer en el punto de venta para maximizar las ventas provenientes del valor de marca? Todos sabemos que una de las primeras funciones de la gestión de marca es crear signos distintivos y dotar a la marca de un significado y de un valor comercial para los distintos consumidores. En definitiva, su labor es generar valor de marca. Pero ¿qué conforma el valor de marca?
Algunos expertos como David Aaker proponen un modelo de cuatro dimensiones esenciales que deben ser trabajadas por los vendedores para poder diseñar una estrategia de ventas: Notoriedad (La marca tiene que ser conocida, identificada y recordada por los consumidores); Lealtad (La marca debe despertar un vínculo afectivo positivo con los consumidores para que además de conocida sea incluso amada por la clientela); Calidad (La marca debe anotar ventajas diferenciales respecto a sus competidores); Asociaciones (La marca debe llevar consigo un conjunto de asociaciones positivas).
Cómo aumentar el valor de marca
Dice una frase que “si quieres que tu marca sea importante para las personas, las personas deben ser importantes para tu marca”. Con esa afirmación como punto de partida, y con el fin de aumentar el valor que las personas le dan a tu marca, es necesario conocer la opinión que tienen los consumidores sobre el producto o servicio que ofertas en el mercado. Con toda esa información podrás idear y poner en práctica una estrategia de marketing efectiva que te haga diferente, que te aporte valor y que termine por incrementar las ventas de tu compañía.
Hoy en día, además del comercio tradicional, el tema digital es esencial en cualquier firma. Ya no es futuro sino el presente y el responsable debe volcar todos sus esfuerzos para hacer que los clientes vivan una experiencia motivadora, que la marca quede grabada en sus mentes y se pueda posibilitar el proceso de compra.
En ese proceso y en un mundo digital impregnado de ofertas, la marca debe tener toda la fuerza posible. Para ello, el día a día es fundamental para ir construyendo una marca de fuerza, intensidad e importante valor. En ese asunto podemos aplicar algunas de las recomendaciones que nos ofrecen los expertos:
1.- Mantener una relación próxima con los clientes. Las redes sociales son fundamentales en este sentido, ya que son el mejor aliado para conocer e interactuar con los clientes y seguidores de la marca.
2.- Encontrar el equilibrio absoluto entre producto, servicio y marca. Esta combinación permite potenciar y posicionar la marca.
3.- Ofrece un excelente servicio de atención al cliente. Para muchos clientes el servicio de atención es más relevante que el precio del producto.
4.- Debemos ganarnos la confianza del consumidor. La transparencia es un factor esencial a la hora de construir una marca. Un cliente fiel es el mejor prescriptor que puede tener una marca.
5.- Genera contenido útil, atractivo y que aporte valor. Esta acción permite captar la atención de los clientes propios y de los posibles.
6.- Reconoce los errores y asume la responsabilidad como marca. Somos humanos, tenemos errores y la perfección no existe. Si surgen problemas, lo recomendable es asumir ante el cliente el error y la responsabilidad, disculparse y hacer todo lo posible para canalizar el inconveniente.
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