La inversión publicitaria crecerá un 3,1% en 2018. Es la predicción de los expertos que esperan que la recuperación económica y el consumo conduzcan al rescate tras un año plano. Esa reactivación de la economía ha propiciado la renovación del parque automovilístico, ya que se han vendido más de 1,2 millones de vehículos, la mejor cifra desde el lejano 2008. Si unimos publicidad y coches, estamos abriendo la puerta a un nuevo nicho de negocio con un gran futuro por delante.
¿Se ha parado alguna vez a pensar que su coche podría convertirse en un anuncio con ruedas? ¿Hay algún espacio que quede todavía libre de publicidad en el interior de un vehículo? Aunque se pueda pensar que no hay espacio, los actuales automóviles son más inteligentes y cada vez cuentan con más funcionalidades tecnológicas. Entre esos elementos nuevos, destacan las grandes pantallas y los asistentes de voz, potenciales nuevos soportes publicitarios.
Y es que la dependencia del automóvil sigue vigente. Vamos en coche al supermercado, al centro comercial, a pasar un fin de semana en la sierra o a relajarnos en la playa. Todo esto lo hacemos dentro del coche y además cada vez echando mano de la tecnología que nos ofrecen los fabricantes. Nuestras decisiones están cada vez más influidas por lo que recomiendan nuestros dispositivos móviles y sus aplicaciones, pero también por lo que aportan los sistemas de navegación o lo que vemos en las pantallas integradas de nuestros vehículos. Y son esas pantallas las que ya están intentando convertirse en los próximos soportes publicitarios.
Y es que ya no somos nada sin la tecnología y el mundo del automóvil es un campo abierto a los avances. Los anuncios están geolocalizados, lo que hace que lleguen al consumidor cuando esté cerca de los lugares en los que están los establecimientos que ofrecen esos productos o servicios. En un futuro muy cercano, el sistema de navegación del coche avisaría al conductor de la oferta del restaurante por el que va a pasar en breve o podrá recordarle que tal gasolinera le ofrece un precio más competitivo en repostaje.
Los anuncios serían por tanto un espacio personalizado y ligado a la experiencia que el automovilista está teniendo en cada momento. Se mostrarán solo cuando el vehículo esté parado, ya sea aparcado o en un semáforo, para que no sean un peligro para la seguridad vial, aunque en un futuro no demasiado lejano la adopción de los vehículos autónomos facilitaría que dichos anuncios se proyecten en todo momento. Por el momento, una empresa estadounidense llamada Telenav, cuyos servicios conectados ya utilizan marcas como Ford, General Motors, Toyota y Lexus, está planeando una plataforma de publicidad dentro de nuestros vehículos, a través del sistema de infoentretenimiento.
Lo complicado será hacer que para el consumidor estos anuncios sean atractivos, ya que invaden un entorno en el que hasta ahora no ha habido publicidad. Los anuncios irán ligados a sistemas de navegación que tradicionalmente son un extra sobre el equipamiento del vehículo y que los fabricantes de automóviles no incluyen porque resultan demasiado caros. La publicidad haría que meter el sistema de serie fuese posible y algunas estimaciones apuntan que los servicios ligados a datos en los coches podrían mover miles de millones de dólares en 2030.
En breve será una realidad, pero no la única. Otra de las cuestiones en las que trabajan los fabricantes de vehículos y las empresas de tecnología es en la de cambiar la naturaleza de los parabrisas, que se podrían convertir en una suerte de pantallas inteligentes. Algunas marcas ya han comenzado a incluir información relativa a la conducción, como instrucciones para llegar a una dirección o información sobre el estado del vehículo.
Pero lo que viene es algo más. Por ejemplo, en el momento en el que se esté quedando sin gasolina, el asistente del vehículo lanzaría una alerta en el parabrisas y pasaría a desplegar ahí una serie de opciones. Aunque hace unos años la idea parecía de ciencia ficción, los fabricantes de vehículos ya están, de hecho, comprando el mismo cristal que usa Apple para sus IPhones. Por supuesto, también podrían recibir en este espacio anuncios. El parabrisas reflejaría la publicidad directamente frente a los ojos del conductor y copiloto. El futuro ya está aquí.
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