En el último post comprobamos los aspectos a tener en cuenta a la hora de poner en marcha las redes sociales de un negocio. No basta con tener una cuenta de Facebook, Twitter o Instagram, ya que debemos gestionarlas de forma estratégica y cometiendo los mínimos deslices posibles. En este artículo conoceremos los errores más comunes para manejarnos con destreza en ese mundo y poder destacar en el negocio de la restauración y de la hostelería.

Muchos piensan que el trabajo de un Community Manager es fácil. Parece que llevar la gestión de las diferentes redes sociales de una empresa es un trabajo divertido y sensacional. Pero también es una labor estresante y complicada, laboriosa y meticulosa. Un Community tiene que poner en marcha infinidad de tareas diarias y se encuentra siempre cerca de la delgada línea del error en dicha gestión.

Si hacemos un repaso por la reciente historia de las redes sociales, comprobaremos que Internet nos muestra infinidad de meteduras de pata de CM, que pueden ofrecer un lado divertido pero que, en la mayoría de las ocasiones, pueden costar la reputación y la imagen de una marca. Son muchos los aspectos que debe controlar el responsable de las redes en una compañía, pero algunos, aunque sean muy evidentes y de sentido común, siempre es bueno recordarlos para no caer en ciertos errores.

Veamos algunos ejemplos. Nunca debe uno mofarse de la competencia. Si un restaurante ha cometido un error o se ha visto involucrado en una situación complicada, lo mejor es mantenerse al margen, mostrar solidaridad u ofrecer nuestra colaboración. Tampoco debemos usar un lenguaje inadecuado y vulgar, ya que estamos representando a una firma que tiene una imagen y unos valores determinados. Ni que decir tiene que se debe cuidar al máximo la ortografía y el aspecto gramatical de los mensajes que se construyan por parte del CM.

También es importante saber que no se deben tratar o hacer referencia sobre determinados temas como la religión o la política, que son espinosos. Otro de los problemas más comunes se refiere a no contestar a los internautas cuando requieren de nosotros para una consulta o petición. Asimismo, un aspecto a evitar siempre es borrar comentarios, siempre que no sean irrespetuosos y groseros. Si recibimos notas negativas, lo ideal es asumir las críticas, apostar por una conducta positiva e intentar mejorar en lo posible.

Para finalizar, debemos tener siempre presente los errores más frecuentes para poder conocerlos y evitarlos en el día a día de nuestro restaurante o negocio de hostelería:

1.- Estar en varias redes sociales y no ser constante en ninguna.

2.- No contar con un plan de marketing.

3.- Olvidar los datos básicos del negocio.

4.- No tener un motor o enlace de reservas.

5.- No planificar el contenido según las horas clave.

6.- Publicar fotos de baja calidad.

7.- Escribir textos largos o cortos.

8.- Publicar el mismo contenido en todas las redes.

9.- Solamente publicar promociones.

10.- No gestionar los comentarios, ni medir los resultados.

11.- No probar los anuncios.

12.- Ignorar a la competencia.