Conferencias, seminarios, talleres, presentaciones… Los distintos tipos de eventos “presenciales” permiten a las empresas que lo organizan emplearlos como un instrumento para llegar a sus clientes potenciales. Pero también son una herramienta eficaz para reforzar la imagen de marca.

Una de las mejores estrategias para llegar a los potenciales clientes es organizar eventos «presenciales» (conferencias, seminarios, talleres, presentaciones…) que les aporten interés. Así nos lo recuerda el experto en marketing Jordi Carrió, quien destaca que también son acciones muy efectivas para recordar a los clientes “que la empresa existe, que es competente y que está al día”.

 

En este sentido, hay que tener en cuenta que el consumidor actual es cada vez más desconfiado. “El consumidor actual cree menos en lo que se dice en un anuncio que en un foro”, afirma Fernando Amenedo, director general de Coca-Cola en España y presidente de la Asociación Española de Anunciantes (AEA). Es decir, que habitualmente presta más atención a lo que le dice un experto en una conferencia o en una entrevista que a un spot comercial. Por lo tanto, este tipo de eventos se convierte en una fórmula eficaz para llegar al público objetivo y para reforzar la relación con el cliente.

 

Insistiendo en esta vertiente de atraer al público objetivo, un factor positivo es que la relación que se establece entre los asistentes a este tipo de actividades es más distendido que la relación que se lleva a cabo en un plano estrictamente profesional. El trato se convierte en más cercano y directo en las conversaciones previas y posteriores al evento. Así, es un emplazamiento ideal para invitar a posibles clientes y a clientes actuales y, además de invitarlos a una actividad interesante, departir con ellos en un ambiente alejado de los formalismos profesionales.

 

Pero debemos destacar que más allá de atraer al público objetivo, este tipo de acciones refuerzan la imagen de marca. Por tanto, no debe primar solo el carácter comercial. Vincular la marca a ellos puede resultar muy beneficioso. Que la empresa esté relacionada con un evento de interés es positivo para los asistentes y para quienes lo perciben a través de los medios de comunicación o de las redes sociales.

 

Si la temática del evento, aún siendo ajena al sector de la empresa, está en consonancia con la actualidad o con temas de interés, o se trata de ponentes de relevancia, resultará interesante relacionar a la compañía con la actividad ya sea mediante la organización o a través de un patrocinio. No obstante, el éxito siempre estará muy vinculado al tema del evento y si el ponente es de relevancia.

 

También se trata de una herramienta de comunicación interna y motivacional. No solo porque desde la empresa se puede invitar a los trabajadores al evento, sino porque se pueden celebrar actividades a nivel interno con objetivos muy distintos: motivacional, formación…