La palabra Bleisure es el acrónimo inglés de “business” y “leisure”. En resumen, se trata de toda aquella oferta en la que se combinan negocios y ocio. Es la mezcolanza perfecta, está en expansión y las estadísticas confirman que un 36% de los profesionales que viajan por negocio, aprovechan también para pasar unos días de tiempo libre en su destino. Es una nueva tendencia de turismo y una nueva oportunidad en marketing turístico para vender y conectar con los viajeros de todo el mundo. ¿Está Sevilla preparada para optar a competir con otras ciudades?

Los datos son contundentes. De los cuatro millones de turistas que visitaron España en enero de 2019, 300.000 personas lo hicieron por motivos laborales. Si estos números se comparan con el mismo periodo del año anterior, el incremento de este tipo de viajeros fue de un 26 por ciento. Igualmente, un estudio reciente realizado por Expedia, señala que el 60 por ciento de los viajeros de negocios que viajan desde China, Alemania, India, Reino Unido y Estados Unidos se han pasado ya al concepto Bleisure. El informe señala que estos viajeros hacen 6 viajes al año por trabajo, en los que suelen destinar 4 días para el tema profesional y 3 días para emplearlos en ocio.

El concepto de esta tendencia es sencillo y muy simple: planificar un viaje de trabajo para que coincida entre el miércoles y el viernes, y de esa manera, poder alargar la estancia durante todo el fin de semana. Por esta razón, el auge del Bleisure es cada vez mayor y las marcas del sector de viajes están apostando con más fuerza para crear conceptos entorno a esta figura de viajero y su modo de operar. Estos viajeros son una gran oportunidad de negocio por varias razones, aunque la más poderosa es económica: son personas que gastan dinero, mucho dinero.

El estudio de Expedia también indica que la mitad de los viajeros encuestados habían gastado en un viaje Bleisure, el equivalente o incluso más dinero, que en un viaje de ocio. El gasto se reparte en hoteles (32%), vuelos (19%), cenas (16%), transportes (6%), souvenirs (6%) y diferentes actividades en la ciudad de destino, desde ir a museos, acudir a espectáculos, deportes o hacer visitas guiadas.

La diferencia entre el viajero tradicional y el viajero que opta por el modo de viaje Bleisure es la perfecta organización de su trayecto. Para gestionar y vender a este tipo de viajeros es necesario comprender que tienen mucho menos tiempo para hacer las cosas y que necesitan mucha mayor eficiencia en todos los aspectos que rodean al viaje. En este sentido, las empresas deben ofrecerles y venderles de forma distinta y tienen que solucionarles los posibles problemas que les surjan de forma rápida y eficiente.

Un ejemplo es la cadena Meliá. Atendiendo a este tipo de viajero ha creado la marca Inndise, especializada en el segmeto Bleisure. Meliá Inndise está creando hoteles “lifestyle” de diseño para los viajeros urbanos y de negocios, que cuentan con un servicio informal pero altamente eficiente, que combinan las últimas tecnologías aplicadas a la experiencia del cliente. En concreto, estos hoteles ofrecen lobbies multifuncionales para disfrutar de experiencias y vivencias inesperadas; espacios de reuniones creativas; clases de ejercicios dirigidas; Wi-Fi sin límites o relajantes áreas de wellness, entre otras opciones.

Los destinos Bleisure

Dentro de este nuevo concepto, existen una serie de destinos que están siendo un referente ya que ofrecen múltiples posibilidades de negocio, pero con una rica e interesante oferta cultural, gastronómica y de ocio y shopping. Algunos de esos lugares en Europa son Londres, Roma, Frankfurt, Paris, Tokio y Barcelona.

La mayoría disfrutan de una gran capacidad hotelera, de una importante zona financiera, de una extensa oferta gastronómica, de una espaciosa zona de shopping, además de una interesante y vasta oferta cultural. Éstas son las características que deben reunir las ciudades que quieran posicionarse en ese sector de destinos Bleisure. ¿Podría optar la ciudad de Sevilla a posicionarse dentro de poco tiempo entre estas ciudades? Razones y argumentos de peso no le faltan.